martes, 30 de marzo de 2010

Cortometrajes para educar en valores

Casualidad o no, en el instituo esta semana estamos de actividades interculturales y a mí sin quererlo me ha tocado hacerme cargo de los chavales del taller de cortos interculturales. Una oportunidad para ver y hablar con ellos de cosas que suceden a su alrededor y de las que pocas veces se dan cuenta.
La verdad es que para como son normalmente en clase, guardaron silencio casi todo el rato y se mostraron participativos en la actividad.
Aqui os pongo algunos de los cortometrajes proyectados, por si alguno quiere echarles un vistazo, tratan principalmente sobre la inmigración y aunque la mayoría no están rodados recientemente hay de todo.
Espero que os gusten.

-Machu Picchu:
Un impetuoso anciano tiene que quedarse solo en casa el fin de semana, y acepta a regañadientes lo que su hija le impone antes de marcharse: los cuidados de un inmigrante sudamericano. A partir de entonces anciano e inmigrante, más que acompañarse, se soportan. Una pequeña guerra doméstica se desata entre ellos. Las escaramuzas suben de tono. Hasta que algo terrible les hace levantar la bandera blanca...
Nominado al Goya 2009 como mejor corto de ficción.
http://www.cortometraje-machu-picchu.com/

-Mofetas:
Anochece en el puerto de Tánger. Karim y Aziz esperan el silencio. Es la espera de un viaje hacia un mundo aparentemente mejor. Un viaje hacia los sueños. Un viaje que se repite demasiadas veces…



-Dark Light (La luz oscura), de Javier Guerrero. Una historia sobre dos hermanos y la diferente adaptación a España de cada uno de ello. El papel de la profesora de español lo hace Cayetana Guillén Cuervo y aunque yo no la trago, la verdad es que no lo hace tan mal.

-Papeles, de Eliazar Arroyo.Es un cortometraje que narra los problemas burocráticos que envuelven a una profesora de origen árabe cuando dentro de unas dependencias
oficiales a las que acude para resolver un mero trámite, le roban el
pasaporte. Indocumentada, se convierte en una ciudadana de segunda,
tratada con la frialdad, el automatismo y la falta de empatía que la burocracia
acostumbra. La carencia de solidaridad, la ausencia de preocupación
individual y la desidia la convierten en otra persona.

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