sábado, 26 de septiembre de 2009

Yo, también

La primera vez que supe quien era Pablo Pineda fue hace tiempo en un periódico sobre educación, ya que había dado una charla en un instituto (Podéis leerlo aquí). Puse entonces nombre y cara a otra noticia de algunos años antes, la del primer síndrome Down en Europa en obtener un título universitario.
Hoy, vuelvo a ver su cara en los medios, esta vez, al ser galardonado con la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián por su papel en la película "Yo,también" junto a Lola Dueñas, también premiada. Y siento, que estamos un paso más cerca.
¿De qué? Os estaréis preguntando. Pues la respuesta es fácil de escribir, pero no de aplicar. Estaremos más cerca de normalizar una situación más común de la que nosotros pensamos. Aquella en las que las personas no sean condicionadas por, en este caso tener un cromosoma más, ni por ninguna patología. Una situación en la que estas personas desarrollen su vida como tal, sin ser discriminados ni tratados de un modo diferente. Porque la diferencia es la misma que la que podemos tener con nuestro vecino del quinto.

He tenido la oportunidad de trabajar con niños autistas, con parálisis cerebral etc y con un sistema un poco más flexible podrían hacer una vida absolutamente normal.

Curiosamente esta semana también he podido ver una entrevista al protagonista de un nuevo anuncio de un banco. Un tipo normal que ha tenido que luchar para acabar sus estudios ya que tiene una deficiencia mental ligera.
Ejemplos a seguir.
¡¡Enhorabuena a los dos!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, para que luego digan...

Besazo.

nina dijo...

Ya sabes qu hay grados. Hay gente que con el suficiente trabajo y motivación desde crios pueden llevar una vida totalmente normal, y otros casos con bastante dependencia. Lo que me resulta imperdonable es que, en ocasiones, los familiares tiren la toalla antes de haber empezado.

Un beso