Estaréis de acuerdo conmigo en que el cine produce una sensación casi mágica.Durante el tiempo en el que nos sentamos en nuestras butacas no sólo disfrutamos de una película sino que a la vez nos olvidamos de las cosas del día a día de nuestra compleja vida real. Ya lo decía el grupo Mecano: "Durante una hora y media pude ser feliz, comiendo chocolate y palomitas de maíz sintiendo que era yo, el que besaba a aquella actriz [...]".
Pues bien, hoy no quiero hablar de las películas sino del sitio en las que los vemos, el cine. Para mí, ese espacio es parte de la experiencia de ver un film, porque digan lo que digan no es lo mismo ver una película en una sala que en el sofá de tu casa, pero eso es otra historia.

La oscuridad, el silencio, la expectación...por no hablar de los momentos que todos hemos vivido dentro de uno: risas con los amigos, una primera cita, entrelazar las manos con esa persona o los besos dentro de un cine son cosas que no se olvidan.
Llamarme loca si queréis pero yo creo que esos sitios guardan toda esa magia. Resulta difícil percatarse en los cines de las grandes superficies pero no ocurre lo mismo con los de siempre.
Durante parte de mis vacaciones he tenido la suerte de conocer a una persona cuya familia regentaba varios cines, cines de verano. Y aunque es un tipo de sala que desgraciadamente existe en muy pocos lugares es digno de ver.
A pesar de que ha estado cerrado durante más de una década mi lado friki no se pudo resistir e hice un montón de fotos.



Además en la taquilla descubrí un montón de joyas abandonadas: entradas, pósters y objetos promocionales de películas, las cuales adopté gustosamente a persa de que no pude llevarme más que una mínima parte.

En fin, locales abandonados frente al mar que guardan dentro infinidad de historias, y no sólo las de las películas.
Os dejo. Voy al cine.
6 comentarios:
Comparto tu pasión por estos lugares mágicos, a pesar de los cuchicheos, los niños llorones, la cabeza desproporcionada del que tienes justo delante, el sonido de las palomitas mascadas... a pesar de todas esas incomodidades que a veces te sacan del climax, la sala de cine sigue siendo algo así como un templo al que acudimos los creyentes de las ilusiones creadas. Creemos en que se puede inventar algo nuevo, en que podemos transformar luz en imagen, en que podemos vivir otras vidas y llegar a alcanzar una estrella. Creemos que podremos revivir ese primer momento en que cogimos la mano de un ser al que amábamos. Creemos en ilusiones, tal vez porque somos ilusos o tal vez porque somos parte de la magia que se respira en el cine. Sigue creyendo.
QUE GRANDE ES EL CINE....no puedo decir nada más, ya lo has expresado tu perfectamente.
PD: Buenísimo el cartel del nota!!!
Un beso!!
Estoy totalmente de acuerdo contigo, aunque hoy en día, los cines no pasan por su mejor momento, cada vez se descargan más películas por internet,el sonido y la imagen en infinidad de ocasiones son deplorables, y ciertamente, toda la magia, el sonido envolvente, ese enorme pantalla, donde los héroes y heroínas cobran vida y derrotan a los villanos, están siendo derrotados a su vez, por los que por ahorrarse unos euros se quedan en casa con magia pirateada y devaluada.
PD: El cártel del gran Lewosky es un puntazo.
Coincido contigo en la magia que tienen los cines....pero es una pena que toda esa magia se esfume cuando entras en una sala, te acomodas y nada más empezar la película tambien comienza el tonto de turno a hablar con el de al lado, el grupillo de graciosillos a hacer sus gracietas...o la pareja ya talludita que con falta de respeto se descalzan y ni cortos ni perezosos apoyan sus lindos pies en los asientos de delante...En fin una jauria humana sin ningún respeto por el cine ni por los demás.
Un saludo
Aunque cada vez los cines son más fríos, las entradas más caras y las buenas películas se cuentan con los dedos de una mano, la verdad es que es una especie de ritual que no podemos evitar realizar.
Cuando las luces se apagan y nuestras bocas enmudecen, las sensaciones se magnifican y por ello no hay nada como ver una película en una sala de cine (pantallón aparte xD)
Voy menos de lo que quisiera, pero siempre habrá una butaca esperándonos a cada uno de nosotros y no hay que hacerle el feo :)
Saludos ;)
Tienes razón el cine es algo mágico,durante unas horas tienes el placer de olvidarte de lo rutinaria que es tu vida y vives aventuras,romances,risas,llantos...infinidad de sentimientos que esa gran pantalla en la oscuridad nos transmite...me encanta el cine..si que es verdad que es una pena que muchas salas se cierren en la grandes ciudades y se queden solitarias y olvidadas en el silencio donde una vez la magia llenaba cada una de esas butacas...
pd: toni pau abre el cine de verano de nuevo x favor.
un beso petardella
( tu prima la alicantina ) Esther
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