viernes, 25 de abril de 2008

Martes con mi viejo profesor.

“Un maestro afecta a la eternidad: nunca sabe dónde termina su influencia”. Henry Adams.

El otro día vi por casualidad la adaptación cinematográfica de uno de los libros que más me ha marcado: “Martes con mi viejo profesor”. Y aunque la película deja mucho que desear, desde aquí os recomiendo este maravilloso libro que habla de una manera muy especial de todo lo que es realmente importante en la vida.

Quizá haya sido un abuelo, un maestro, un amigo: todos hemos tenido en algún momento un “consejero” de más edad, una persona paciente y sabia que nos ha entendido cuando estábamos inquietos, confusos o en busca de un camino, ayudándonos a encontrarnos a nosotros mismos.

Para Mitch Albom esa persona fue Morrie Schwartz, uno de sus profesores, como él mismo lo cuenta en el libro.
Mitch reencuentra a su viejo profesor después de quince años. A éste, enfermo de ELA le queda poco tiempo de vida pero cuando Mitch le visita por primera vez se da cuenta de que nada ha cambiado entre ellos tras tantos años.

Por ello, decide visitarlo cada martes mientras le sea posible. Juntos, en un clima de mágica conexión de afecto y complicidad, intercambian ideas, reflexionan sobre temas diversos: el dinero y los valores, la familia y el perdón, la vejez, la muerte y el amor.

Aquí os dejo dos fragmentos del mismo. A ver si alguno/a se anima a leerlo.


- Morirse no es más que una de las cosas que nos entristecen, Mitch –dijo Morrie de pronto-. Vivir infelices es otra cosa. Muchos de los que vienen a visitarme son infelices.
- ¿Por qué?
- Bueno, para empezar, la cultura que tenemos no hace que las personas se sientan contentas consigo mismas. Estamos enseñando cosas equivocadas. Y uno ha de tener la fuerza suficiente para decir que si la cultura no funciona, no hay que tragársela. Uno tiene que crearse la suya. La mayoría de las personas no son capaces de hacerlo. Son más infelices que yo, aún en la situación en que me encuentro ahora.
Aunque me esté muriendo, estoy rodeado de almas llenas de amor y de cariño. ¿Cuántas personas pueden decir lo mismo?[…]



- En este país hay una gran confusión entre lo que queremos y lo que necesitamos-dijo Morrie-. Necesitas comida; quieres un helado de chocolate. Tienes que ser sincero contigo mismo. No necesitas el último coche deportivo, no necesitas la casa más grande.
La verdad es que estas cosas no te dan satisfacción. ¿Sabes qué es lo que te da satisfacción de verdad?
- ¿Qué?
- Ofrecer a los demás lo que puedes dar.
- Pareces un boy scout.
- No me refiero al dinero, Mitch. Me refiero a tu tiempo. A tu interés. A tu capacidad para contar cuentos. No es tan difícil. Cerca de aquí han abierto un centro para ancianos.[...] Si eres un hombre o una mujer joven y tienes unos conocimientos te invitan a que vayas allí y les enseñes […]
¿Recuerdas lo que dije de encontrar una vida llena de sentido? Lo escribí, pero ahora lo puedo repetir de memoria: Dedícate a amar a los demás, dedícate a la comunidad que te rodea y dedícate a crear algo que te aporte un norte y un sentido.
Advertirás –añadió,sonriendo- que aquí no se dice nada de un sueldo.

Yo apuntaba en un bloc de hojas amarillas algunas de las cosas que decía Morrie. Lo hacía principalmente porque no quería que me viera los ojos, que supiera lo que pensaba yo, que yo había perseguido durante una buena parte de mi vida, desde mi graduación, aquellas mismas cosas que él había denunciado: juguetes mayores, una casa más bonita […].


“Cada día, cuando me duermo, me muero. Y a la mañana siguiente, cuando me despierto, renazco”. Mahatma Gandhi.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo leí hace varios años. No es un libro muy extenso, pero se tarda en leer porque hay que hacerlo despacio, saboreándolo, da mucho que pensar y llega directo al corazón. Lo recomiendo como libro de cabecera cuando estamos en un momento de crisis o cambio personal :) porque ayuda bastante y hace reflexionar en el momento en el que más lo necesitamos.

prometeo dijo...

Apuntada queda la sugerencia. Un sólo comentario. Has dicho que todos tenemos una persona que nos ha marcada o que nos ha servido de referente en nuestro camino. Yo debo discrepar de eso, pues echando la vista atrás, no encuentro figura alguna que cumpla ni una ni otra premisa. Acaso, los consejos y experiencias ajenas me han servido para reconocer mis propios errores una vez cometidos.
Un saludo, y aunque sea una vez a la semana, regálanos una actualización de este tipo de vez en cuando.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

No es el tipo de libros a los que dedico parte de mi ocio, pero ese fragmento me ha provocado la curiosidad.

Apunto su título para una futura lectura.

Lo del consejero...totalmente cierto. Yo era para esa persona una especie de reflejo de su yo pasado, con lo cual me comprendía más que ninguna otra persona cercana a mí.

Saludos ;)

Unknown dijo...

Jo! pues aunque lo conocía no lo he leído, lástima que ahora no tenga tiempo para dedicárselo a este libro, pero bueno en cuanto pasen los exámenes me acordaré de él, porque la verdad es que me han gustado los dos pasajes del libro que has puesto en esta entrada.
Un besito fea!

Unknown dijo...

Jo! pues aunque lo conocía no lo he leído, lástima que ahora no tenga tiempo para dedicárselo a este libro, pero bueno en cuanto pasen los exámenes me acordaré de él, porque la verdad es que me han gustado los dos pasajes del libro que has puesto en esta entrada.
Un besito fea!

Faraonika dijo...

Etiam, a mí me lo regalaron hace ya bastante tiempo en un momento díficil y aunque no soluciona los problemas es cierto que suaviza el dolor y te hace ver las cosas desde otra perspectiva.

Prometeo, yo personalmente si tengo a una o dos personas mayores que han sido referentes para mí.Ahora ando de vacaciones en Santander asi que me imagino que algo actualizaré ;)

Pliskeen, dale una oportunidad quien sabe a lo mejro te gusta. Por cierto, intentaré hcer una entrada sobre unas tiras cómicas que me pasa mi querido Rosenrod (dioses y montruos) por mail cada día y que aunque son algo infantiles puede que te gusten, a mí desde luego me encantan xD

Elsita, ya encontrarás un huequillo para leerlo. Nos vemos el miércoles por aqui.

Un beso a todos!!

Anónimo dijo...

Vaya, tiene muy buena pinta.

Creo que me lo apuntaré para leerlo tranquilamente en verano.

Gracias por la recomendación!

(y chapeau' por la frase de Gandhi)

:)

Faraonika dijo...

Me alegra que te haya gustado la frase, viene en el libro también.
Ya me dirás cuando te lo leas.
Un saludo;)