viernes, 23 de marzo de 2007

Mamá yo quiero ser "sexy" no princesa.



Hoy me meto en un terreno pantanoso, la publicidad, lo sé. Sólo quiero deciros que esto es tan sólo mi opinión así que no os ofusquéis. Pues bien, una vez hecha esta aclaración allá voy.

El título de esta entrada está sacado de un artículo que leí el otro día a raíz de la polémica ocurrida con el anuncio de ropa de Armani Junior que ha suscitado tanto de que hablar en los últimos días. Esta polémica ha surgido tras las palabras del defensor del menor de la comunidad de Madrid en las que dijo que las imágenes del citado anuncio fomentaban el turismo sexual y la pederastia.
Pues bien, yo no sé si el anuncio fomenta el turismo sexual o no, a mí desde luego no me lo parece.
Sin embargo este anuncio es uno de los muchos que hoy en día se empeñan en acortar el periodo de la infancia e inculcar no sólo a las mujeres sino también a niñas de edades cada vez más tempranas que lo único válido es la belleza, el objetivo prioritario a conseguir en la vida. Fuera de eso, la persona no tiene nada que hacer, de ahí que cada día aumente el número de las enfermedades relacionadas con el físico y la autoestima.
Porque no debemos olvidarnos que los niños/as todavía no se han desarrollado lo suficiente para poder discernir que el fin último de esta publicidad es que consuman un determinado producto, una determinada marca etc.

Pero lo que realmente me ha cabreado estos días han sido algunos comentarios de la gente. Uno de ellos venía a decir que era normal que las niñas que aparecen en la fotografía del anuncio fuesen maquilladas, ya que en la infancia es habitual que las niñas roben las pinturas de sus madres y se maquillen. Pues bien, es verdad, que niña de pequeña no se ha pintado para imitar a su madre; casi todas lo hemos hecho. Pero una cosa es maquillarse por puro juego, cuyo resultado no es el del anuncio ni de lejos, y otra muy distinta maquillar a niñas de 5 y 6 años como si fueran adultas.
Otro de los comentarios lo hacia un chico que decía que la típica frase: “Sí es que las visten como putas” era una exageración, que por qué las niñas no podían llevar tops, shorts, minifaldas etc. Claro que los niños pueden llevar este tipo de prendas, pero es que hoy en día se venden hasta tangas para niñas de 6 años ¿es eso lo normal? Las niñas son eso, niñas y deben vestir de acuerdo a su edad.

Y tras esto yo me planteo la siguiente pregunta: ¿Deben ponerse límites a la publicidad?
A mí la publicidad me ha llamado la atención desde siempre. Reconozco que hay anuncios que son verdaderas obras de arte y que aparte de los anuncios que nos incitan al consumo, a la obesidad, a escalar en la sociedad… hay otros (los menos) con una función social que subsanan a esa otra publicidad.
Puedo aceptar que me vendan una hamburguesa con miles de calorías, que saquen un anuncio en el que una mujer sea agarrada por varios hombres con violencia, que utilicen el cuerpo de la mujer para vender todo tipo de productos, pero ¿los niños?
La infancia es una de las etapas más bonitas de la vida para la mayoría de la gente, ¿cual es el motivo de empeñarnos desde todos los ámbitos, no sólo la publicidad, aunque esta sea la cabeza visible, de acortar este periodo?¿Qué ganamos con ello?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizá sea que esta todo tan podrido que ya todos tenemos la mirada sucia (que decían en la serie Los Serrano) y vemos fantasmas donde no los hay. Yo veo a estas dos niñas y me parece estar viendo una foto de prostitución infantil. Nada hay de malo que una niña se pinte se vea en el espejo y se ría pero si eso se hace con otros fines, al final lo que conseguimos que muchas lolitas sean devorados por lobos feroces, que desgraciadamente es lo que más abunda en la vida real.

Anónimo dijo...

Pues vaya, al final no fue mi comentario el primero. Menudo disgusto... Como ya te he dicho antes, no creo que sean anuncios destinados a que los niños se sientan atraidos por la ropa, sino para que los padres puedan vestir a sus hijos a su imagen y semejanza. Si nos quejamos de la juventud de ahora, espera a ver ejércitos de "jennys y kies" de 10 años de edad...

Anónimo dijo...

La publicidad, actualmente, tiene pocos límites a los que ceñirse. Todo vale en el "maravilloso" arte de vender.
Personalmente, prefiero la publicidad original y no la polémica (que eso de original no tiene nada, sinó miren a los políticos)
Otra cosa es que salgan los típicos sectores conservadores a manifestarse por cualquier memez, como es el caso.
Que una cosa que yo piense que en mi vida vestiría a mi hija así (bajo mi punto de vista y gustos perosnales) y la otra es que yo aquí vea prostitución infantil, que no es el caso.
Creo que la implicación de niños ya sea en publicidad o en el arte de la interpretación, debería tener una regulación mayor y más respetuosa que la vigente.
Respeto que, por otra parte, los propios padres de dichos niños se pasan por el forro a cambio de un buen fajo de billetes.

Encuentor más exagerada esta polémica que la de maltrato a la mujer de otra marca de ropa reconocida.

De todas maneras, es dificil dictaminar a la ligera, en algunos casos, donde está el abuso.
Siempre habrán dos bandos: los conservadores que se molestan por cualquier chorrada y los que se justifican (falsamente) y amparan en la libertad de expresión.
La libertad de expresión CON ánimo de lucro creo que si puede ser debatida.

En este caso particular, mi opinión personal es que el anuncio no me gusta en absoluto, pero de ahí a imaginarme exageradas connotaciones sexuales, me parece un tanto alarmante.

Por cierto, lo de "las visten como putas" no es una frase tan errada. Sim embargo, se ciñe más a edades comprendidas entre los 13 y 18 años. Si bien no es adjudicable al 100% de la nueva hornada de jovenzuelas que pueblan el país, sí que se puede comprobar con tan solo salir a la calle.

A veces, distinguir el maniquí del escaparate y la chica que se apoya en él resultante un poco difícil xD

Saludos ;)

Anónimo dijo...

Bueno, la publicidad sabemos lo que busca y se ve que lo consigue... por que yo no tenía ni idea de la existencia de estos anuncios y ahora ya conozco al vendedor… su ropa... La cosa es como lo consigue.

Yo también considero que hay anuncios dignos de ser aplaudidos, otros que están ahí y luego los que pueden resultar ofensivos para determinadas personas o grupos de personas. En mi opinión todo depende de cómo lo mires.

En concreto el anuncio de Armani Junior a mi no me parece para tanto… si que es verdad que van muy maquilladas y esas poses pues son mas de mujer adulta que de dos niñas.
En cuanto a la ropa…. Yo la veo normal; pantalones cortos, bikini y una camiseta blanca, van moninas, sin lacitos ni cosas así pero bueno los lacitos no son imprescindibles ni mucho menos, yo a mi hija no la voy a llevar por la calle en bikini, pero tampoco yo me visto como salen las modelos en las revistas. En las fotos solo intentan llamar tu atención.
Y desde luego para nada pienso que esta foto incite a la pederastia o la prostitución…

Lo que si que me hizo pensar fue el título de lo que escribiste ‘… quiero ser sexy, no princesa’ pues… nose… ni una cosa ni la otra ¿no? Jeje ‘mamá quiero ser yo, quiero ser alguien que se valga por si misma… nose... algo así… Sería mejor.
Lo de ser princesa… lo veíamos en los cuentos de Disney y esas cosas… pero ahora los niños no ven eso… ven videoclips, ven series, etc. Y estos no incitan a ser princesas. Pero ¿desde cuando se supone que la publicidad tiene que educar? Antes tampoco lo hacia, no es algo nuevo. Lo que pasa que los niños ahora se pasan mas tiempo, mucho mas tiempo en frente del televisor. Sus padres o tutores tendrán que tener la suficiente cordura para saber que la publicidad si que afecta a un niño/a y que son ellos quien deben educar a sus hijos.

En cuanto a otra imagen de Dolce & Gabana en la que aparece una mujer tumbada en el suelo y agarrada por un hombre x las muñecas, mientras otros tíos de pie observan, se pude entender de muchas formas. Según Dolce & Gabana se trataba de un juego de seducción. Yo creo que simplemente incita pensar que los tíos que visten de Dolce & Gabana consiguen lo que quieren… si luego quieres sonsacar otras cosas… pues vale, se puede, pero de todo se puede. Pongámonos en la situación de que es al revés…. Una tía controla a un tío y las demás miran. No creo que se hubiese formado tanto revuelo porque se ve como algo de la publicidad y ya. Yo creo que este escándalo o como se quiera llamar es debido a que actualmente el tema del maltrato contra la mujer esta muy presente y la gente está mas susceptible.

Una cosa que si que es preocupante es el tema de enfermedades como la anorexia, bulimia, problemas de autoestima, etc. Pero en esto tenemos todos parte de culpa. La publicidad, en general, anuncia lo que gusta a la mayoría, lo que llama la atención (a veces se pasan, pero bueno).
Nos gusta vernos guapas y guapos y estar delgados, no hay demasiada gente que pase de su imagen. Si pensamos que nuestra sociedad nos lo exige, tenemos toda la razón pero es que la sociedad la formamos nosotros, si queremos que cambie algo… tenemos que empezar por nosotros, no por la publicidad, por que la publicidad la hace gente que estudia lo que queremos ver.
Ya se que un niño o una niña no se da cuenta de esto y que es el que sale mal parado pero para eso se supone que están sus padres o tutores, para hacerle ver lo que realmente importa. Si no somos capaces de educar a los mas pequeños apaga y vámonos.

Un Besillo compi!

Anónimo dijo...

Uyyyy!!! Como futura comunicadora, y espero que si sigo con ánimos también como futura publicista, creo que aquí me has tocado la vena Estefanía!!! Así que aporto mi comentario en esta entrada de tu blog (al que tengo abandonado por razones de fuerza mayor).
Para empezar tengo que decir que no discrepo contigo en todos los puntos que has expuesto, pero quiero dar mi parecer en cuanto a la publicidad y sobre todo en lo que se refiere a la que incumbe a los más pequeños.

El maquillaje de las niñas/os en los anuncios es algo de lo que no se puede prescindir, forma parte de un recurso para eliminar brillos, equilibrar luces.. en definitiva, para ahorrar trabajo posterior con "Photoshop" y para exactamente lo mismo que en cualquier tipo de publicidad (adultos o niños).
Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo en que todas hemos jugado a maquillarnos como las mamás, a disfrazarnos, ponernos tacones...y que el problema radica cuando se antepone la belleza y unos cánones fuera de lo terrenal a unas niñas que están en pleno proceso de socialización, formando su personalidad.
La idea que no comparto para nada contigo es esa en la que, si no he entendido mal, toleras el uso de una imagen publicitaria que emplea a la mujer como objeto, dices que lo puedes llegar a entender y pasar por alto, pero que el uso de la imagen infantil no. Me gustaría matizar: no tolero ni lo uno, ni lo otro; a la mujer se la ha utilizado como florero para vender casi cualquier cosa, como punto de mira de anuncios machistas que persisten en pleno siglo XXI (siglo en el que paradójicamente se habla de progresos y evoluciones a favor de la mujer d elos que aún me gustaría ver cambios en la base de la educación social...); en lo que a la imagen infantil se refiere, es cierto que hay anuncios que causan risa por no llorar, porque no es ni medio normal lo que se les comunica a los niños mediante fotografías que como al del anuncio de "Armani Junior" (que debo admitir no conocía, ni la polémica entorno a él, "mea culpa" mi incomunicación este año...) presentan a niñas disfrazadas de mayores haciendo que como muy bien dice Estefania provoque en los niños y niñas un querer ser lo que no se es.

Como ejemplo quiero contaros cuando oí a una niña de cuatro años llorar y quejarse porque sus padres no la dejaban quitarse el niki que llevaba debajo de su disfraz de "Bratz" para ir con el ombligo al aire como la dichosa muñequita...¡¿dónde han quedado las barriguitas y los nenucos?!(suspiro)

Por último, me estoy extendiendo demasiado (pero tú me has pedido que escriba conociéndome jeje), contestar a una pregunta que lanzas al aire, ¿deberíamos poner límites a la publicidad? No sólo deberíamos, sino que es algo que ya se hace, la publicidad está llena de límites legales y se deben de seguir acotando ciertos aspectos a medida que se vayan presentando en nuestras pantallas, revistas, internet u otros medios de comunicación de masas o no. A mí también me encanta la publicidad, por algo quiero estudiar también esa carrera si me quedan ganas, es un mundo que nos transporta a mundos imaginarios tan pronto como nos presenta la realidad más cercana, pero aunque la imaginación de cada cual no debe tener barreras, hay que tener cuidado con lo que soñamos en voz alta si afecta negativamente a otras personas, y más si distorsiona el desarrollo de esas personitas que son el futuro de nuestra sociedad, los niños.

Ah! Decía que acababa pero me acabo de acordar de otra cosa (qué pesada soy...). No estoy para nada de acuerdo con que sean "los menos" los anuncios con función social. Desde los años 70 ha ido aumentando la importancia que se concede a las campañas de publicidad social, el papel que se les otorga y por supuesto los resultados tan notables que se extraen de dichos anuncios. Hay gran cantidad de campañas sociales que engloban y hacen más presentes temas de lo más variopintos.

Bueno Stf! que ya sí que sí freno a mis dedos para que no tecleen más en el portátil y te mando un besazo muy muy muy grande.