viernes, 26 de enero de 2007

Documentales.


El cine documental nos muestra distintos temas de la vida y de la historia a través de la perspectiva de sus realizadores. Personalmente es un género que me gusta mucho. Hoy quiero hablaros de tres películas que tienen en común su temática, la Guerra Civil española. No pretendo incluir política aquí, simplemente llama mucho la atención la escasez de películas de esta temática en nuestro país. Han pasado ya muchos años y los supervivientes empiezan a desaparecer, ¿Quién contará a las próximas generaciones lo que sucedió?

El primer documental del que quiero hablaros es “Siempre días azules” de Israel Sánchez Prieto, contado directamente por sus protagonistas las nonagenarias Isabel e Asunción, es una película emotiva (en el cine lloré como una loca) y bien hecha.

Sinopsis:
Durante el franquismo, no pudieron acercarse al lugar donde estaban enterrados sus seres queridos. Con la transición, se les pidió silencio y paciencia. Luego, se les argumentó que ya era hora de olvidar y perdonar. En el año 2002, Isabel y Asunción consiguen abrir las fosas donde habían sido arrojados los huesos de sus hermanos. Se lo habían prometido a sus padres, y a sus noventa y tantos años, no les queda mucho tiempo, ni tienen ganas de escuchar más discursos. Como ellas, otras muchas personas siguen buscando a sus familiares. Son la cara humana de un debate sobre la memoria histórica que muchas veces se circunscribe al terreno político e intelectual.

Asunción e Isabel son muy distintas. Una es de izquierdas, la otra conservadora, una es católica, la otra anticlerical. Una se fue de España, la otra se quedó. Ni siquiera fueron amigas en su juventud. Pero sus hermanos murieron juntos, y ellas supieron que aquella era una muerte injusta, desalmada, innecesaria y cruel. Tienen algo más en común: recuerdos de una vida luminosa, aquellos días en que el cielo era intensamente azul, y la gente trabajaba el campo con alegría, y se reunía a contar historias cuando la nieve hacía imposible transitar los caminos, y en las romerías cantaban y bailaban y se enamoraban. Quizás la vida no era tan maravillosa antes de la guerra, pero ellas la recuerdan así.

Los otros dos documentales son de los directores Iñaki Pinedo y Daniel Álvarez, al primero tuve la suerte de conocerlo y poder preguntarle cosas acerca de ambas películas tras la proyección de las mismas.
La primera de ellas “El hombre que murió dos veces” es las que más me gusta de las tres.
Narra la creación de la primera guerrilla antifranquista de la posguerra española, la Federación de Guerrillas de León-Galicia, a través de la figura del mítico maqui leonés Manuel Girón Bazán.
Sorprende encontrarse testimonios de ambos bandos en el documental lo que le hace más completo y se nota la dificultad añadida de rodar con personas mayores a las que cuesta entenderlas y que impide rodar durante largos periodos de tiempo seguidos.
Creada en 2003 ha tenido un largo recorrido en festivales nacionales e internacionales entre los que destaca el Festival de cine español de Toulouse.

El otro documental “La escuela fusilada” se centra en un aspecto más concreto, la depuración del magisterio español durante y después de la Guerra Civil.
Dura una hora aproximadamente y ha sido rodado en Madrid, Cantabria, Asturias, León y Barcelona. En él se cuenta con testimonios de familiares directos de maestros fusilados y de docentes que, como Paulino Rodríguez (durante el rodaje se reencontró con antiguos alumnos a los que no veía desde hacía setenta años), fueron depurados o que tuvieron que exiliarse como consecuencia de la Guerra Civil, por lo que no existe la voz en off.

Documentales bien hechos, que reflejan la perspectiva de sus directores en este asunto y que desde aquí os recomiendo que veáis.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tomo nota. Vaya, vaya, buena redacción.